El otro día navegando por Pinterest me topé con una técnica que me pareció que podía quedar muy bien y hoy he querido probarlo. El resultado no es muy satisfactorio pero quiero compartirlo.
En el post original de Technique Zone podemos ver que cuando aprendes a hacerlo queda genial. Otra cosa es que la primera vez y con prisas te quede igual de bien ;)
Os enseño mi experiencia y os doy algunos puntos para que no os pase lo que a mi. Es lo que mi madre llamaría «espabiladeras», es decir, tú lo haces una vez, te queda un churro y para la siguiente ya has espabilado.
Material
Cartulina
Tijeras
Pincel o brocha
Pintura acrílica
Una fotocopia o impresión láser de lo que queráis traspasar
Ejecución
No tiene mucho misterio, se trata de dar una capa de pintura, pegar la foto encima, esperar a que se seque (o secarlo con la pistola de calor) y luego ir echando agua con un spray poquito a poco y rascando el papel con el dedo.
Cosas a tener en cuenta
- Como digo en el material, la foto tiene que ser una impresión láser o una fotocopia (porque las fotocopiadoras son láser), ya que si lo hiciéramos con una impresión de inyección de tinta, la tinta se correría con el agua y no funcionaría.
- Si echas mucha agua te puedes llevar por delante la cartulina de abajo. Véase el boquete que le hice yo al lado de la rueda de la moto.
- Sé generosa con la pintura, porque si eres rácana como yo, al final siempre te llevas algo de pintura y te queda el fondo blanco en vez del color. Véase el lado derecho de mi imágen.
- Al principio hay que ir con cuidado, sobre todo de no mojar demasiado el papel, con un par de «flis» ya puedes ir empezando, y si mojas demasiado, el papel absorbente que tenía yo al lado va que ni pintado para solucionar el problema.
- Rasca sin miedo al final. llega un momento en que si tienes la imagen un poco húmeda parece que ya está, pero cuando se seca ves que todavía queda una capita impertinente de papel que la blanquea. Lo que yo hice fue ir secando con la pistola, humedeciendo y volviendo a rascar. Es un punto en que más que una capa de papel lo que vas generando es un puré de papel con los dedos, así que no va mal que si tienes una herramienta cerca que te pueda servir para rascar suavemente y no hacer puré, la uses. Digo lo de rascar sin miedo porque, a no ser que te lleves por delante la pintura, la tinta no se va a mover, es decir, que no hay que tener miedo a levantar la tinta.
Cuando haga otra prueba y salga bien, ya os contaré.
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