Consejo del día

Bueno, como ya os he dicho, he tenido algunos problemillas para transferir el vinilo así que, como de los errores se aprende, he aprendido un par de cosas. Sé que son muy obvias, pero a veces nos creemos que como es fácil, se puede hacer de cualquier manera, y no.

Poner vinilo es como forrar libros. No sé si habéis forrado alguna vez los libros del colegio de vuestros hijos, o los vuestros propios cuando erais más jóvenes, pero la única manera de que quede bien es haciéndolo «en línea», empezando por un lado e ir avanzando poco a poco hacia el otro mientras vamos apretando para quitar las burbujitas y que quede bien fijado.

Con el vinilo es lo mismo. Da igual que la pieza sea pequeña, cuando intentas ponerla toda de golpe, a menudo se arruga, se dobla o salen burbujas. Yo lo que hago (o haré a partir de ahora) es que cuando tengo ya la pieza presentada (poscionada) sobre al superfcie con el transfer puesto, pego un lateral del transfer a la superfície. En el caso del portátil lo que hice fue pegar el lado derecho del transfer al lateral del portátil de manera que el final de la rama quedara perfectamente colocado. Y entonces vas con una espátula o una tarjeta de crédito o lo que tengas para apretar, pegando el vinilo poco a poco, de derecha a izquierda haciendo movimientos de arriba a abajo.

Tengo que decir que después de haberla liado bastante al pegar el vinilo al transfer, al final ha quedado perfecto. No me lo esperaba. Pero para que no me vuelva a pasar, hay que usar la misma técnica a la hora de pegar el transfer al vinilo. Pegas un extremo al papel blanco del vinilo y entonces vas avanzando poco a poco hasta cubrir toda la pieza.

Otro día a ver si hago un tutorial.