El otro día se acabó una lata de atún de esas grandes y cuando la iba a tirar a reciclar apareció Rebufo corriendo y diciendo que aquello no era para reciclar, era para reutilizar, que con una manita de pintura se me quedaba una cajita monísima. Así que, como cualquiera le dice que no, me puse manos a la obra.
Hacía más de año y medio que un bote de chalk paint de Americana Decor rondaba por casa así que me pareció una buena oportunidad para usarlo y brocha en mano me dispuse a pegarle una manita de pintura a la lata. Bueno, en realidad hicieron falta dos manos para conseguir cubrirla completamente pero no costó nada.
El problema estuvo en que al volver a poner la tapa mucha de la pintura del borde superior saltó y decidí rascarla toda y dejar pintado sólo el centro de la lata y el borde inferior. El acabado quedó bastante rústico con todos los brochazos, pero no me importaba porque no se iba a quedar así. Tengo una colección de sprays del Lidl que me regalaron en Navidad y esa pintura estaba pidiendo a gritos un toque dorado.
Aunque yo no soy nada de brillos, tengo que reconocer que me gusta mucho más ese color con el toque de purpurina.
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Pero para acabar de redondearlo me faltaba etiquetar la lata para saber lo que hay dentro, bueno, más bien que para saberlo, para decidir lo que iba a meter y luego no cambiar de idea. Jajajajaja. Así que le tocó trabajar un poco a la Cameo y cortar una plantilla en vinilo para luego pintar.
Primero intenté cortarla en vinilo del chino que es más malo que un pecado, y la verdad es que era una tortura porque pasé del miedo a que el vinilo me levantara la pintura, a comprobar que sobre el spray de purpurina no se pega el vinilo. Así que al final tuve que rectificar dos cosas, la primera, usar vinilo vintex, que pega mucho mejor; y la segunda, cortar el vinilo del ancho del interior de la lata para salvar los bordes y que no se hicieran tantas arrugas. Por eso tuve que acabar cubriendo los bordes con cinta de carrocero.
Siguiendo con la línea del dorado, cogí este spray de pintura dorada del Lidl, que es de los mismos de antes y me dispuse a pintar la etiqueta de «hilos».
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Como se puede ver, pese a mis precauciones, el vinilo no acabó de pegar bien y me quedaron dos manchones donde se arrugó o levantó el vinilo. Tengo que confesar que, ilusa de mí, primero intenté arreglarlo con un bastoncillo y claro, lo que pasó es que me llevé toda la pintura, así que con ayuda de un pincel finito volví a pintar de verde los dos borrones, y le dí otra capa de purpurina a todo.
Este es el resultado final y me encanta como quedó, aunque cuando se acabe otra lata habrá que repetir el proceso porque sólo me cupieron la mitad de los hilos ^_^’
FAQs
Veamos algunas preguntas típicas que surgen de este tipo de proyectos:
-¿Qué lata de atún es esa?
Son las grandes de Mercadona que vienen con tapa y como llevan un abre fácil de papel de aluminio, no tienen ningún borde afilado.
– ¿Dónde vas con tantos hilos?
Es que encontré una oferta en Amazon de 100 hilos de punto de cruz por 5€ y no me pude resistir.
– ¿Qué fuente has usado?
Es King Basil, que venía con este pack monísimo de Font Bundles.
Y hasta aquí el post. Menudo rollo he metido para pintar una lata de atún jajajaja. Cualquier otra pregunta la podéis dejar en los comentarios.
¡Hasta otra!
Chulisima!!! Lastima que no compre esas latazas de atún…. pero de galletas danesas si que tengo!!!! 😜