Una de las cosas buenas de trabajar con un plotter de corte es que hay tantos materiales que puedes usar que acabas experimentando con cosas que no se te habían ocurrido. Hacía tiempo que tenía en el armario estas láminas de madera autoadhesiva de Vintex y Endesa insistió en que había que hacer algo con ellas.
Son unas láminas muy finas de madera natural, con lo que son todas distintas pero, además, son muy manejables. Se pueden imprimir, estampar, pintar, cortar, doblar… Y además están disponibles en dos colores: cerezo (más oscuro) y abedul (más clarito). Son autoadhesivas, de manera que detrás llevan un papel protector que les da más consistencia y que deberemos retirar si queremos pegarlas. Además de estas láminas que son de Vintex , también hay otro papel similar de Silhouette, y podéis encontrar ambos productos en la web de Plotteralia.
Estas láminas están pensadas para ser cortadas con cualquier plotter de corte casero así que pusimos a trabajar a nuestra querida Cameo para cortar la plantilla.
Tengo que reconocer que no fue fácil. La madera se corta muy fácilmente pero el papel de detrás parecía de acero y no sé si por culpa de mi cuchilla me costó bastante cortarlo. Al final, para atravesar las dos capas acabé usando la siguiente configuración:
Cuchilla: 7
Velocidad: 2
Grosor: 33
Pasadas: 2
Para cortar sólo la madera podéis hacerlo con la cuchilla al 5 y menos grosor, pero, como siempre, lo mejor es ir probando. Otra cosa a tener en cuenta es la dirección de la veta. Igual que en los estampados de la tela o del papel, a la hora de acomodar nuestro diseño en la hoja tenemos que tener en cuenta que las piezas que vayan a encajar deberían tener la misma dirección de veta: horizontal o vertical.
Como se puede ver en la imagen, mientras cortaba la última pieza el adhesivo del tapete falló y tuve que parar el corte para que no me lo estropeara todo así que la tuve que acabar de cortar a mano. Y, por cierto, es un material que se corta a las mil maravillas tanto con tijeras como con cutter.
No sé si habéis visto alguna vez la parte de atrás de un piano de pared pero no es lisa. Ya que tenía madera de dos colores y había cortado todas las piezas principales en color cerezo, decidí darle un poco de volumen y contraste con el abedul.
Os dejo algunas fotos más del montaje. No son muy detalladas pero es que bastante tenía con cuadrar las piezas. Hay que tener en cuenta que son autoadhesivas y el adhesivo que traen no te permite recolocar las piezas una vez unidas. Eso sí, las puedes despegar de nuevo fácilmente para volver a cuadrarlas. La verdad es que es un material que se deja usar fácilmente.
Para las zonas en que las pestañas no tenían zona autoadhesiva, utilicé Tacky Glue con un pincel. Por suerte no me manchó nada el resultado.
Las líneas de plegado eran una de mis mayores preocupaciones porque no tenía muy claro que la madera no se fuera a romper al ser tan fina. Usé línea de puntos en la plantilla para poder hacer bien los pliegues y funcionó de maravilla. Los pliegues a contraveta dan algo de miedo porque la madera parece que casque con un «clac» pero se sujeta perfectamente y no se rompe. En los pliegues en dirección de veta, el pliegue tiene tendencia a seguir la dirección de la veta, pero si la línea de puntos está bien hecha, se dobla perfectamente.
Os dejo para acabar algunas fotos del resultado final con los pedales en cartulina dorada y una mini partitura.
Evidentemente, los ratones no se han podido resistir a tocarlo ;) Otro día probaré a imprimir sobre las láminas de madera a ver qué tal queda. Por hoy os dejo con esta dulce balada a las patas de Federico.
Cuanto más lo miro, más impresionada estoy, ha quedado espectacular ¡Qué manitas!
Gracias Ana :) La verdad es que no es tan difícil. Más alucino yo con tus labores de costura ;)