Seguro que más de una vez habéis visto alguna camiseta de estas que parece que se activan con el sudor. Y digo con el sudor porque una de las fotos que más ha rondado es la de este muchacho en el gimnasio.

El caso es que seguro que hay más maneras de hacerlo pero os explico una manera muy sencilla y bastante económica de hacerlo. Os dejo primero el vídeo con toda la explicación, porque sé que preferís los vídeos y después os hago el paso a paso para las que estáis de vacaciones y no queréis gastar megas.

Diseños

No son nada del otro mundo, pero si os gustan, os dejo los dos diseños que he usado. Haz clic sobre la imagen y se te descargará el archivo en formato .studio3

Material necesario

• Una camiseta gris o de un color que cambie bastante de seco a mojado
• Vinilo adhesivo para hacer la plantilla
• Spray impermeabilizante

Como habrás deducido de la lista del material, la clave de estas camisetas es el spray impermeabilizante que, lo que hace, es repeler el agua (o el sudor) y mantener la camiseta seca en la zona donde lo hayas rociado. También es repelente de aceites y de otras sustancias, así que para lo que suele servir es para mantener las zapatillas limpias. Por eso, siempre le vas a encontrar un uso después de hacer la tontería de la camiseta jeje.

Hay muchos sprays de ese tipo así que te dejo el que yo he usado.

Y unos cuantos más por si no te convence.

Lo que tienes que tener en cuenta es que este es un producto temporal, es decir, el spray desaparece al lavar la ropa así que sólo te va a servir hasta que la laves. Sí, la incongruencia de tener un spray repelente al agua que se va con agua. Misterios de la vida.

Proceso

El proceso ya te puedes imaginar que es muy sencillo, no tiene más que poner una plantilla sobre la camiseta, rociar el spray y esperar que se seque, pero hay algunos truquitos que te pueden venir bien.

1. Corta tu stencil en vinilo adhesivo o, si tienes, en freezer paper, que es un papel que se plancha sobre la tela y luego se puede retirar. Aunque en España no se usa mucho. Y no me seas rata con el material, deja un buen borde alrededor para proteger la camiseta más fácilmente.

2. Acuérdate de pelarlo de manera que el diseño te quede hueco. Al revés de como lo harías para pegarlo en cualquier otro sitio.

3. Pega tu plantilla sobre la camiseta. Cuanto mejor pegado esté, mejor, así que una cosa que puedes hacer para mejorar el resultado es pegarle un planchado a 50º-60º durante 10″ en la prensa térmica. Al activar con calor el adhesivo del vinilo y aplicarle presión, quedará mucho mejor pegado. ¡Pero no te pases!
Si no tienes prensa térmica, puedes hacerlo con la plancha casera al mínimo o darle un poco de calor con la pistola de emboss. Lo que se te ocurra, ¡pero sin liarla!

4. Protege el resto de la camiseta con unos cartones o con lo que tengas.

5. Rocía el spray sobre el diseño, con cuidado de no manchar el resto de la prenda. Seca con un papel el sobrante para evitar el exceso.

6. Déjalo secar y retira el stencil. ¡Listo!

Ya sólo te falta mojar tu camiseta para ver la magia.

Y eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado el post y si hacéis alguna camiseta de éstas ya sabéis que nos encantará verla así que no os olvidéis de etiquetarnos tanto en Facebook como en Instagram. Un ratón etiquetado es un ratón contento.

¡Hasta otra ratones!